SEPULCRO DEL INFANTE DON JUAN.

10.11.2013 15:16

El príncipe Don Juan era el único hijo varón de los Reyes Católicos, murió prematuramente antes de llegar al trono. (Se casó con la Princesa Margarita de Austria, hija del Emperador Maximiliano, padre también de Felipe el Hermoso, casado a su vez con Doña Juana la Loca, hermana del Príncipe y que heredaría el trono de Isabel por sí misma y luego por su hijo Carlos I de España, que heredó igualmente el reino de Fernando el Católico)

Su madre, Isabel, quiso dejar en su testamento un sarcófago de mármol para su hijo. El sepulcro es obra de Doménico di Alessandro Fancelli. Fue esculpido en Génova en los años 1511-1512 y luego colocado en la iglesia del monasterio. Doménico Fancelli se inspiró en el sepulcro de los Reyes Católicos (capilla real de Granada) y en el arte italiano (bronce del Papa Sixto IV en el Vaticano, realizado por Pollaiuolo). 

El príncipe, vestido de guerrero, reposa con actitud serena y muestra unos rasgos jóvenes y bellos. Los pliegues del manto son de una gran perfección. Hay unos guanteletes a los lados del infante, lo que indica que no murió en combate.

 a su muerte murieron también las ilusiones que en él se habían puesto. El sueño que en su hijo acariciaba la reina sobre África, se vio fracasado  sus 19 años los pasó enfermizo. A los pies una inscripción recuerda las cualidades del príncipe y lamenta su muerte prematura. El sepulcro está adornado con virtudes, alegorías y santos. Varios de los magníficos relieves fueron mutilados durante la guerra de la independencia en 1809.  El sepulcro del Príncipe Juan fue profanado en 1809 y se desconoce el paradero de sus restos.

El epitafio del sepulcro dice lo siguiente:

Juan, Príncipe de las Españas, de virtudes y ciencia lleno, verdadero cristiano, muy amado de sus padres y de su patria, en pocos años realizó muchas obras buenas con prudencia y virtud. Descansa en este túmulo mandado hacer por su óptimo y piadoso padre Fernando, rey invicto y defensor de la Iglesia. Su madre, la Reina Isabel, purísima y depósito de todas las virtudes, mandó por testamento se hiciese tal. Vivió diez y nueve años y murió en 1497.